sábado, 28 de diciembre de 2013

SAGA PENRYN Y EL FIN DE LOS DIAS: WORLD AFTER (2/3)



Vuelvo a aclarar: voy a separar esta reseña en cuatro puntos: «de qué se trata», «opinión personal», «nota» y «conclusión final». Sólo «opinión personal» tiene spoilers; el resto pueden leerlo sin problemas si no leyeron ya el libro. Están avisados!

GÉNERO: Fantasía, Aventura, Acción, Romance.

AUTOR: Susan Ee.

PERSONAJE FAVORITO: Penryn, Raffe, Dee-Dum.

PERSONAJE ODIADO: Uriel, Madre.

DE QUÉ SE TRATA:
Luego de los eventos en el primer libro, el viaje de Penryn continúa en un San Francisco devastado por el ataque de los ángeles. Sin Raffe, Penryn se encarga –como siempre- de priorizar y cuidar a su familia. Pero eso se volverá aún más difícil con su madre psicológicamente inestable y su hermana genéticamente modificada.
Que Penryn esté viva es una sorpresa. Todos piensan que está muerta cuando ella se despierta de su parálisis. Entonces, se une a la Resistencia para continuar su lucha contra las nuevas criaturas mortales que los ángeles están creando. Pero los nuevos comportamientos de Paige harán que ponga en peligro sus privilegios y la ponen en la huida nuevamente. Penryn entonces tendrá que lidiar con encontrar a Paige, proteger a su madre y a las víctimas de los ángeles, como única ayuda la espada de Raffe que ahora le pertenece.
Durante su viaje, Penryn se verá inserta en el mundo político de los ángeles a la vez que comprenderá su accionar sobre la raza humana.

OPINIÓN PERSONAL:
A pesar de que he estado esperando este libro con ansías, cada vez que tengo un libro al que le tengo muchas expectativas, tardó en decidirme cuándo empezar a leerlo. Como si temiera que si lo empiezo enseguida lo tengo, me decepcione. Lo sé, son locuras mías, pero me pasó también con La Caída de Cinco, de la saga Legados de Lorien. Tardé al menos una semana entre que lo tuve en mis manos –o computadora- y el empezar a leerlo. Pero como La Caída de Cinco, WORLD AFTER no me decepcionó para nada.
En la historia retomamos en el mismo punto donde nos quedamos en el libro anterior. La guarida de los ángeles fue atacada por la Resistencia, Penryn por fin encuentra a su hermana perdida pero genéticamente modificada, uno de los escorpiones mutantes –experimentos de los ángeles- le clava una parálisis que la hace ver muerta y, pensando que lo está, Raffe la deja con su familia y se aleja.
El libro dos comienza con Penryn aún paralizada –y aparentemente muerta para los demás- y en viaje hacia la base de la Resistencia. Cuando por fin recupera los movimientos y el habla, es acogida junto con su familia en la base de la Resistencia y es considerada un miembro vital del equipo por sus pasadas acciones. Sin embargo, su familia está ahí para siempre ponerla en un aprieto. Su madre está más esquizofrénica que nunca, alegando que es «la novia del diablo», por la imagen que dio Raffe con sus alas de demonio nuevas al dejarla con su familia. Por ello, cree que Penryn se vendió al diablo y le pierde la confianza. A su vez, las cicatrices de Paige de lo que le hicieron en la guarida la hacen lucir como una pesadilla salida de las películas de horror e incluso Penryn tiene sus momentos para considerarla un monstruo. El peor momento llega cuando, muerta de hambre después de días sin comer, Paige se come a un hombre.
Tratada como un animal y horrorizada de su propio accionar y deseos, Paige huye y, tras unas complicados momentos, Penryn y su madre se embarcan nuevamente a buscarla.
En el camino, Penryn descubre lo que le sucede a las personas que son capturadas por los ángeles –son prisioneras en Alcatraz, la prisión de máxima seguridad, que luce como el mismísimo Infierno; hacen experimentos con ellos, que derivan en los escorpiones mutantes capaz de paralizar; y son forzados a trabajar para los ángeles-. También posee la espada de arcángel de Raffe, que le provee de las memorias de él para que ella pueda aprender a luchar y conectarse con él durante la separación, ahora que ella es la nueva dueña de la espada.
Pero la mayor recompensa que tiene Penryn es el reencuentro con Raffe, que no sólo es tierno y de un romance nada empalagoso –al contrario, te deja con ganas de más-, sino lleno de humor y calidez. La conexión entre ellos es profunda y uno va entendiendo algunas de las acciones de Raffe en el primer libro, así como los sentimientos de ambos por el otro.
Este reencuentro es una de las cosas más esperadas del libro y no decepciona. No hay beso ni nada –maldición!- pero ciertas frases y reacciones lo compensan e igual nos dejan satisfechos –a los que son como yo; a las románticas empedernidas les va a saber a poco-. El romance está justo a la medida dado como son Penryn y Raffe.
Penryn sigue siendo la valiente chica que es capaz de todo por su familia. Conocemos sus miedos, un poco su lado romántico, su valor y sus incertidumbres, y eso nos hace acercarnos más a ella. Es un personaje admirable.
A Raffe se lo extrañaba. Y los momentos con él son sublimes. No tienen desperdicios una vez que aparece para quedarse. Tanto a través de los recuerdos de la espada como cuando está en carne propia, Raffe la rompe.
La espada es el tercer gran protagonista. Tiene su propio carácter y voluntad, y es admirable que un objeto tenga tanta relevancia y consciencia propia. Me agrada ese juego.
El resto de los personajes están bien y en su lugar. Dee-Dum, los mellizos traviesos que nos recuerdan mucho a Fred y George Weasley de Harry Potter, son una risa y cada momento destilan humor y picardía. Es difícil definir los sentimientos hacia la madre de Penryn: uno a veces quiere matarla y otras la compadece. Paige es la mayor víctima aquí: nos enteramos de lo que sufrió luego del secuestro en el primer libro y a lo que se ve sometido y uno no puede más que admirar a esta chica de 7 años que pasó verdaderos horrores. Se introducen algunas historias menores sin mucha relevancia que aportan una mínima cuota a la historia, tanto sea para alimentar el horror de la situación o la vil naturaleza humana.
El libro tiene acción y aventura sin parar, humor sarcástico, romance en la justa medida y una heroína que no dan ganas de matarla –lo cual ya es decir mucho-. Al contrario, puede admirarse a Penryn sin problemas. Su accionar y personalidad están enteramente justificados.
La batalla final me dejó un sabor amargo en la boca. No sé si es porque aún debo procesarlo –acabo de terminar el libro hace media hora- o porque es realmente raro. Al menos deja varias incógnitas que resolver: la voluntad de las espadas, la reacción de los escorpiones en torno a Paige y ese vuelo final hacia un lugar desconocido. Prefiero sinceramente el final del primer libro, pero no por eso voy a descartar que el resto del libro me encantó!




CONCLUSIÓN FINAL:
A este libro no le falta nada: tiene aventura, humor, acción y romance. Los personajes son graciosos y agradables, realistas y complicados. La tensión y la acción no menguan nunca, llevándote como un hilo conductor hasta el final.
Excelente libro. Si te gustó el primero, el segundo te va a encantar. Sigo pensando que el primero estaba un poco más… organizado, como que tenía una brújula más específica, pero World After sigue siendo una increíble dosis de aventura y romance muy fiel al primero. Lo amé y no puedo esperar al siguiente.

YO…
LEERÉ EL SIGUIENTE?: Obvio.
LO COMPRARÉ?: Obvio.
LO RE-LEERÉ?: Obvio.
LO QUEMARÉ?: Nunca.
LO EXORCISARÉ?: Nunca.

RENOMBRADO COMO: El mundo perdido.
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