martes, 3 de marzo de 2015

JANE AUSTEN: ORGULLO Y PREJUICIO.

Vuelvo a aclarar: voy a separar esta reseña en cuatro puntos: «de qué se trata», «opinión», «nota» y «conclusión». Sólo «opinión» tiene spoilers; el resto pueden leerlo sin problemas si no leyeron ya el libro. Están avisados!

GÉNERO: Romance, Drama.

AUTOR: Jane Austen.

PERSONAJE FAVORITO: Lizzy, Bingley, Mary, Jane.

PERSONAJE ODIADO: Mrs. Benner, Mr Collins, Lydia, Catherine, Miss Bingley.

DE QUÉ SE TRATA:
Elizabeth Bennet ve su tranquila vida trastocada cuando el encantador Bingley se muda cerca de su casa, acompañándolo a esto su amigo, el orgulloso Darcy. Esto causa revolución en el condado y, principalmente, en su familia cuando Jane, su hermana mayor, se enamora de Bingley, pero personas se antepondrán y se negarán a ese compromiso.

OPINIÓN:
Miss Austen, me saco el sombrero ante ti. Tu arte es sinónimo de excelente literatura con una redacción soberbia, unos personajes complejos e interesantes y un increíble retrato sobre las costumbres, la sociedad y el papel de la mujer en el siglo XIX.
Me tomó meses terminar este libro, no porque fuera aburrido ni otra cosa, sino porque solía leerlo mientras viajaba o estaba fuera de mi casa, cosa que desde que terminé la facultad no se hizo algo muy a menudo. Pero al fin, cerca del final, me empujé a terminarlo de una vez por todas.
Al principio puede ser un poco denso por la ambientación, la poca costumbre que se tiene a esta literatura y la necesidad de Austen de presentar a un trillón de personajes, los cuales uno tiene que acordarse a la primera porque no vuelve a presentarlos. Seguirles el hilo y personalidad a cada uno es un poquito engorroso, pero con las páginas se va haciendo más fácil saber quién es quién (si los nombres no son difíciles, lo es saber quién hace y dice qué) y la segunda parte del libro es más dócil y rápida de leer por ello. Los lugares también se vuelven engorrosos, pero uno llega a identificarlos por contexto.
Debo confesar que, a mi modo de ver, la sociedad y rol de la mujer en el siglo XIX fueron una porquería, y es en parte eso lo que me gusta de esta clase de libros. Te transportan a otra época, te educan en historia y muchas veces te hacen agradecer haber nacido en este siglo. Porque, hace 200 años atrás, lo único a lo que la mujer podía aspirar era a casarse, y si el hombre era rico, mejor.
Aunque el amor es importante, el dinero es primordial. Esto puede verse más que nada de la mano de Mrs Bennet, la madre de Lizzy, a quien sólo le importa ver a sus hijas casadas y con hombres de dinero, sin importarle demasiado la actitud o deseos de sus hijas. Totalmente superficial, inoportuna y lamebotas, Mrs. Bennet puede ser una representación de un tipo de mujer de la época que, de haber vivido en ella, yo totalmente hubiera despreciado.
Otros personajes también se muestran interesados en estos temas y son lamebotas con aquellos que pueden beneficiarlos y dañinos con aquellos que consideran inferiores, como Mr. Collins, Miss Bingley o Catherine (aunque de ella no se conoce que tenga superiores). Y el colmo de los colmos lo tenemos con Lydia, la pendeja más estúpida, superficial e interesada del mundo que uno realmente junta deseos de pegarle un hachazo por la espalda.
En contraparte, la novela la salvan personajes como Lizzy, que se impone como voz de la razón y espíritu indomable y testarudo, que claramente por ello es la protagonista y heroína de esta obra. Su hermana Jane, agradable e inocente, nos gana gracias a su sencillez y timidez, porque es uno de esos personajes que pueden no ser interesantes pero que tienes que ser un desalmado para odiarlos. Bingley es simplemente encantador y Mary es el personaje que menos se menciona y el menos importante de la novela como una de las hermanas menores de Lizzy, pero que ha cautivado mi atención por su pasión a la lectura y su filosofía.
Finalmente, la novela da muchas vueltas pero al final está el correspondiente crecimiento en los personajes, que cambian cuando la verdad (o las palabras de alguien) les golpea en la cara: que Darcy es muy orgulloso y Lizzy no ha hecho más que prejuzgarlo, sin conocerlo realmente.





CONCLUSIÓN:
Una historia de amor mucho mejor que la mayoría de las porquerías que hay ahora y donde los personajes son inteligentes, capaces y capaces del crecimiento personal que tanto escasea en la literatura moderna.

YO…
LEERÉ EL SIGUIENTE?: -
LO COMPRARÉ?: Tal vez. Es una buena pieza de literatura.
LO RE-LEERÉ?: Más bien leeré los siguientes libros de Austen.
LO QUEMARÉ?: Nunca.
LO EXORCISARÉ?: Nunca.
RENOMBRADO COMO: Testarudo y más testarudo.

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4 comentarios:

  1. No sé si te diste cuenta de que las mujeres que se convirtieron en escritoras famosas que cambiaron conceptos en toda época fueron aquellas a las que sus padres educaron en una biblioteca. Esto es así de cierto tanto para Jane Austen como para las hermanas Brontë, Elizabeth Gaskell, Louisa Alcott, Mary Shelly o Mrs Radcliffe. Y podría seguir nombrando casos. Eso te indica que tanto la educación de libro como la educación como persona son factores importantes en el éxito como narradores. Tuvieron respeto desde sus padres como personas y eso les generó la confianza y la apertura mental para poder crear historias que lleguen a otras personas. Esto es algo tan perdido hoy en día que es bueno remarcarlo para entender el por qué fueron tan importantes en su época y cómo no tiene nada que ver con ser mujeres sino con ser personas.

    Yo hace rato que ya estoy acostumbrada al paso narrativo de Austen pero tenés razón; al comienzo se hace denso si no estás acostumbrado a ese tipo de lentitud de accionar. Desde chiquita me la pasaba con Louisa Alcott y eso me preparó para Jane Austen. Vos de chiquita te acostumbraste a Harry Potter y ahora te chocó encontrar acciones tan lentas en la literatura romántica de época. Además, quienes trabajan con romance histórico desde fuera de la época de la que hablan le agregan un paso rápido al accionar que en la época no existía y eso da una idea errónea de lo que era vivir en una época sin comunicación rápida y aislada físicamente por localidades. Es muy distinto leer algo de época desde la época que desde una representación de la época.

    Lo que tiene de importante Jane Austen es la representación de arquetipos de personalidades que ella plasmó. Es por esa razón que sigue siendo tan actual después de 200 años, porque las personalidades no han cambiado en lo absoluto. La gente sigue siendo la misma gente no importa la época. También por eso podés encontrar Mrs Bennets paseando por la calle, porque es un arquetipo primordial de la sociedad material, así que vas a tener a quien odiar aún viviendo en esta época. Podés mirar los videos que publiqué en mi fb acerca de Jane Austen para ver todo esto.

    Yo no estoy tan segura respecto a lo malo del rol de la mujer en el siglo XIX. Es verdad que había muchas menos posibilidades, pero al mismo tiempo también existían mucho más respeto y cuidado hacia la persona. Cada época tiene su propia tanda de mujeres y hombres que se salen de la norma y la sufren o la manejan a su antojo. Eso depende de la personalidad e inteligencia de cada uno. Es más, esa época fue también central para lograr que en esta época la mujer tenga lo que tiene. Hay que agradecerles a las mujeres de hace 2 siglos el hecho de que ahora tengamos derechos, ya que fueron ellas durante la revolución industrial las que comenzaron el movimiento de igualdad de oportunidades al comprobar que podían hacer el mismo trabajo que el hombre cuando este faltaba. Entre la revolución industrial y las guerras napoleónicas se generó el primer paso que repitieron ambas guerras mundiales en el siguiente siglo: el cambio abrupto de fortunas en toda clase y la inestabilidad constante que hacía que sólo quien se adaptaba sobreviviera a la transición y floreciera. Las mujeres de esa época sembraron el camino que las de ahora cosechamos, para bien o para mal.

    Jane Austen es una de mis autores favoritos y la releo cada vez que puedo (que no es mucho con todo lo demás que tengo para leer). Vale la pena tenerla en la biblioteca porque es siempre actual. Pero claro, hasta no leer más de ella no podés definir eso. Así que espero que puedas leer otros.

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  2. Acerca de la historia misma, creo que estamos de acuerdo en que Elizabeth es lo más. Darcy es siempre considerado el galán por excelencia justamente por ser orgulloso y mirar a los demás desde arriba como si él fuera mejor que ellos. Creo que eso también tiene que ver con el genio de Austen; dio un personaje característico de la literatura de esa época con los defectos que generaba esa misma personalidad en la realidad y se sentó a ver cómo las mujeres se derretían por él. Mientras, Bingley es pasado como bueno pero no tan apetecible como alguien altanero que despreciaría a la clase de mujeres que generaba la sociedad de la época, la clase que leería sus trabajos. Me pregunto qué tanto se habrá entretenido Austen con las reacciones de las mujeres. Con decirte que son igual que ahora; había mujeres que se derretían por Wickham y quisieran alguien así. Para alguien con el genio vivo de Austen eso debió de ser un excelente estudio de la naturaleza humana.

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  3. Bueno, en mi caso Darcy me es indiferente y por momentos desagradable, Wickham lo detesto y Bingley es adorable. Que dice eso de mí?

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    1. Que tenés criterio propio, algo que muchas no tienen.

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